DESPETALANDO EL PENSAMIENTO

DESPETALANDO EL PENSAMIENTO

Por Walter Rivabella       

Como algunos grandes escritores, y/o pensadores, estoy escribiendo mi diario a diario, valga la… o sea, que se llamara Abríles Que Llaman, del que tuve a bien extraer un decálogo, frase más frase menos de lo que pintan mi modo de pensar, del cual y no espero que transforme la sociedad toda, pero sí que al menos me mejoren el día.

     A modo de adelanto mundial, aunque el mundo esté decidido a perdérselo, lego aquí una modesta lista de cosas que he aprendido:

     —Que la suerte de la fea la linda la desea, aunque conozco más bonitas que se consiguieron  a algún magnate que feas que se sacaron  el gordo de fin de año.

     —Que ni siquiera Gabi, Fofó  y  Miliki, se salvaron de tener un Milikito cerca.

     —Que cuando una odalisca mueve el vientre se acercan los hombres y la llenan de billetes; en cambio cuando lo hago yo,  la gente huye acordándose de mi madre.

     —Que la diferencia entre un buen y mal poeta está regida por las aves: mientras al primero se le equivoca la paloma, al segundo se le suicida la cigüeña.

     —Que hay que construir una sociedad sin príncipes ni princesas. También sin dragones. Esto último se lograría fácilmente si nos cepillamos los dientes al menos dos veces por día y evitamos la ingesta de pimentón, ajo y cebolla. Tampoco besemos sapos, se convierten solo en príncipes los hijos de los reyes aunque haya que eliminarlos, como ya se ha dicho.

      —Que así como hay hombres vegetarianos y plantas carnívoras, hay más caníbales que plantas que se alimentan de otras plantas. Por eso, en vez del amparo del prójimo prefiero resguardarme bajo un sauce.

     —Que un ser de luz se siente realizado cuando puede levantarse al baño sin encender el velador.

     —Que el arte no sana, si no pregúntenle a la oreja de Van Gogh.

     —Que la fe no mueve montañas —ésos son los terremotos— y que San Expedito nunca viajará más rápido que cuando todavía no era ni Santo ni ex. Muchos menos porque lo haga en 4G.

     —Que los torcidos de uno no tienen límites, y cuando se encuentran con los torcidos de los demás… ¡Se arma un lío!

     —Que cuando en feisbuc alguien escribe “Que linda mi amiga, besha por dentro y por fuera” está hablándole a la botella de ginebra “Llave” que tiene en la mano.

     —Que el verdadero efecto Mariposa nace después de tomar en exceso el licor de dicho nombre. “Un pedo dentro de la pieza, nacido debajo de las sábanas, puede hacer temblar las paredes del vecino”.

    —Que como dice Galeano: la utopía está hecha para caminar, pero a veces prefiero ir en auto. El tiempo que me ahorro, lo voy usando para fracasar en nuevos sueños.

     —Que los libros tienen forma de ladrillo para mejorar las construcciones. Por eso niño: ¡No saques ese libro de ahí! puede que se te venga el mundo abajo.

     —Que si bien hay cada vez más estúpidos que se creen Dios, no debe importarnos. Después veré el castigo que les hago cumplir para perdonarlos.

     —Cada uno es su propio Dios, por él está en todos lados…y se mete en cada despelote.

     —Que gente preocupada por la cultura de por acá, descarta a Borges por derechoso, a Cortázar por antiperonista, a Walsh y Conti porque algo habrán hecho; y a Mujica Láinez y a Puig por viejos putos. También a Pizarnik por vaya a saber qué aunque se intuya. Por eso: antes de triunfar, lo voy a pensar dos veces.

      — Despetalando la margarita sabemos si nos quieren mucho, poquito o nada. Despetalando un pensamiento entendemos que si no nos quieren,  pueden irse todos a la mierda.