SAN CARLOS BORROMEO, NUESTRO PATRONO
El 4 de noviembre se celebra el aniversario de nuestro querido Santo Patrono, y a pesar de que siempre se decretó asueto administrativo en Capitán Sarmiento, desde el municipio no se le dio la importancia que se merece. Antes se solía hacer una especie de tedeum con la presencia del obispo y las autoridades políticas de la ciudad pero esa costumbre se fue perdiendo con los años, y además había festejos en el centro de la ciudad, venerando a nuestro patrono. Este año, en cuanto a la parte religiosa se refiere, nos visitó el Obispo Mons. Héctor Cardelli, de la Diócesis de San Nicolas, y se confirmaron muchos niños que concurren a la parroquia quien se encuentra dirigida en la actualidad por el presbítero Rogelio Vazquez, con gran concurrencia de público.
El antiguo templo San Carlos Borromeo fue formalmente inaugurado el 4 de noviembre de 1891 en un terreno de 40 x 60 mts. donado por la Sra. Santina Peroni de Zerboni el 2 de septiembre de 1890, estando al frente del mismo Pbro. Escipión Mercati, pero dependiendo de la parroquia San José de los Arrecifes. Lo cierto es que la primera gestión formal es del 15 de diciembre de 1889, donde en una carta dirigida al Arzobispo de Buenos Aires le informan de la voluntad de 205 vecinos de erigir una Capilla Católica y conformar una Comisión presidida honorariamente por Juan Zerboni y efectivamente por Juan Verdún, oficialmente el 13 de mayo de 1896 se convierte en Parroquia y ese mismo día el primer libro de casamientos y bautismos y señala a Jesús Lorenzo Alfonsín como cura Vicario primerizo de dicho templo.
En cuanto al Santo, pocos saben la historia de Carlos Borromeo pero en resumidas cuentas fue el sobrino del Papa Pio IV, y con el tiempo pasó de la vida cómoda del Vaticano a la vida sacerdotal a la que fue consagrado por su tío, y realizó una obra importante en Milán como Arzobispo. Es recordado porque durante la peste de San Carlos ayudó a todos los feligreses, aun a riesgo de su vida, por eso fue recordado por el pueblo milanés. Agotado prematuramente por su trabajo, le acometió una fuerte calentura en una de sus correrías pastorales. Gravemente enfermo llegó a Milán el 2 de noviembre de 1584, y al anochecer del día siguiente murió. A instancias de su primo Federico de Borromeo, arzobispo de Milán y su sucesor, en 1624 comenzaron los trabajos para la construcción de un Sacro Monte que celebrase su memoria, así como de una gran estatua que fuese visible desde el lago Mayor, el Coloso de San Carlo Borromeo. Se representa al santo en pie con un hábito sencillo con un roquete y una muceta en su mano izquierda y con su brazo derecho en el acto de impartir una bendición. La obra se completó después de 74 años de trabajos en 1698 y el 19 de mayo del mismo año el cardenal Federico Caccia, entonces arzobispo de Milán, dio la solemne bendición al monumento.
El Coloso de San Carlo Borromeo es una estatua de Italia de 35,10 m de altura, incluido el pedestal de granito, ubicada en Arona, en la aldea de San Carlo, en el Sacro Monte di San Carlo. Es la estatua más alta del país, con 23,40 m. Su cuerpo se conserva incorrupto en la cripta de la catedral de Milán, encerrado en una soberbia caja de plata, regalo de Felipe IV de España. Una reliquia importante, su corazón, se venera en la Iglesia de San Carlos y San Ambrosio de Roma.