La Pandemia
Por Luis Marino Ejarque
El padecimiento se define como una experiencia de dolor. Puede ser físico, psíquico o espiritual. Cuando se generaliza en una sociedad estamos en presencia de un padecimiento colectivo o social. Suelen ocurrir episodios de éstos, pero es difícil que involucre a todos… habitualmente son parciales o sectorizados (la muerte de los niños wichis por hambre, una inundación en una determinada región, un terremoto…..).
El Covid 19 nos impuso una nueva forma de padecimiento…No sectoriza, nos duele a todos, nos iguala… No sabe discriminar entre pobres y ricos, entre hombres y mujeres, entre amarillos y blancos, no reconoce la grieta, produce el daño sin pedir antecedentes políticos, laborales, sexuales o cualquier otro de los que la sociedad utiliza para discriminar…
Este virus actúa produciendo un nivel de incertidumbre tal que nadie sabe que será de sí mismo en unos pocos días o semanas, ni hasta cuando durará esta nueva forma de vida a la que nos obliga… aún a opinión de los epidemiólogos, que se han quedado solo con estimaciones una vez despojados de la certeza a la que la ciencia los tiene acostumbrados…
El comportamiento de la sociedad es tan dispar como sí misma… Vimos en el primer mundo todo lo malo ocurrido a expensas de la falta de apego a las recomendaciones sanitarias, que se traducen hoy en miles de muertes en Italia, España y Francia por ejemplo. Le llevamos a estos países al menos diez días de ventaja para tomar las medidas restrictivas de la actividad social que ellos tomaron tardíamente. Argentina debe tener en cuenta esa ventaja y tomar las medidas que ellos tomaron tardíamente con el costo altísimo de la enorme replicación de contagiados y sus secuelas.
Hasta ahora nuestros gobernantes han tomado las medidas correctas y pareciera que ante la gravedad de los hechos el consenso político es absoluto. Pero debe considerarse que el sistema de Salud puede dar abasto en tanto la demanda de atención se ajuste a lo previsible tras las medidas tomadas. Una gran incertidumbre produce de todos modos el abastecimiento de insumos y elementos para el personal de salud que asistirá a la demanda. El aislamiento de éstos es fundamental ya que se calcula que en Italia y España el 15 al 20 % del personal afectado a la atención de salud se contagió… Más allá de los aplausos por la labor que cumplen enfermeras, médicos, camilleros, choferes de ambulancias y todo el personal auxiliar, debe exigirse la protección de ellos. No nos olvidemos que se han cansado de reclamar por seguridad por ser agredidos por los propios pacientes o familiares, y el estado no hizo nada al respecto, abandonándolos a su suerte y con compensación salarial vergonzosa.
A nadie del personal de salud se le ocurrió, ante esta “demanda pico”, hacer una huelga reivindicando estas exigencias. Por suerte a los trabajadores de la salud no lo manejan los Moyano, los Baradel, los Biro o los Grabois, o cualquiera de nuestros dirigentes extorsionadores. También por suerte la diferencia moral y el compromiso con el prójimo es abismal entre unos y otros…